Bienvenidos al mundo (digital)
Una nueva forma de registrar nacimientos y defunciones en Cisjordania
Nader Atta miraba por la ventana de su oficina un día al principio de la pandemia. Su despacho, situado en un piso alto de un edificio del centro de Ramala, da a un edificio gubernamental, donde suele reunirse con el personal del Ministerio del Interior de Palestina. Era una vista que había contemplado miles de veces, pero ese día de 2020, al comienzo del confinamiento a causa de la pandemia de COVID-19, se sintió inspirado.
“Las calles estaban desiertas y todos los edificios de oficinas estaban cerrados”, recuerda Atta, analista del Programa de Asistencia al Pueblo Palestino del PNUD. “Pero estoy seguro de que la gente sigue dando a luz y la gente sigue muriendo. ¿Cómo está registrando el Ministerio a estas personas?”
En el pasado, los nuevos progenitores tenían que pasar por un proceso burocrático engorroso y largo para inscribir un nacimiento. Recibían una hoja de papel escrita a mano en el hospital, que luego tenían que entregar físicamente en el Ministerio del Interior. Solo entonces recibirían el certificado de nacimiento oficial. Debido a este complicado procedimiento, era tentador para los padres, especialmente los que vivían fuera de las zonas urbanas, aplazarlo, a veces durante años. Como resultado, el Gobierno no tenía un registro de población plenamente actualizado.
No poseer un certificado de nacimiento puede suponer un problema en cualquier parte del mundo. Pero en los territorios palestinos ocupados es aún más importante. Esto se debe a que debe inscribirse a los bebés recién nacidos para que gocen de servicios estatales fundamentales, libertades e incluso la ciudadanía palestina. “Nuestra situación aquí es algo compleja”, explica Atta. “Todo nacimiento vivo también debe ser comunicado a las autoridades israelíes. Si deseo viajar a cualquier sitio con mi hijo o hija, si no están inscritos en el registro civil palestino significa que tampoco están inscritos en el registro israelí, por lo cual las autoridades israelíes pueden impedirles el paso en los puestos de control y los pasos fronterizos”.
Además, si los progenitores no inscriben el nacimiento en persona en el Ministerio del Interior, el niño o la niña no podrán recibir servicios estatales. “Eso incluye la escuela, el médico, el seguro de salud y la obtención del pasaporte”, dice Atta.
La respuesta, que se le ocurrió mientras miraba por la ventana de su despacho, fue sencilla. “¿Por qué no crear una plataforma digital que conecte los hospitales de Cisjordania directamente con el Ministerio del Interior?”, se preguntó.
En colaboración con los Ministerios de Salud y del Interior, Atta y sus colegas han hecho precisamente eso. Tras una prueba piloto inicial en el Complejo Médico Palestino de Ramala, el personal de los hospitales de Cisjordania introduce los datos de los nacimientos y las defunciones en un sistema en línea que se transmiten a los Ministerios. “El equipo encargado de la aplicación pudo superar los retos muy rápidamente”, dice Atta. “En tres meses, el sistema se puso en marcha. Ahora se han conectado el 100% de los hospitales públicos y aproximadamente el 95% de los privados”.
El nuevo sistema también ha tenido un gran impacto en el registro de defunciones. Ha reducido los incidentes de fraude y robo de identidad, ahorrando al Ministerio del Interior mucho dinero y tiempo. El Ministerio puede ahora ponerse en contacto con los bancos para cerrar las cuentas de las personas fallecidas, lo que dificulta la venta de los bienes del difunto sin la debida autorización.
Sin embargo, la digitalización de los datos sobre nacimientos y defunciones hace mucho más que aliviar el estrés de los nuevos progenitores. Su impacto tiene un amplio potencial. El nuevo sistema digital elimina la necesidad de usar papel para registrar los datos de un nacimiento, lo que ahorra al Ministerio más de 30.000 dólares de los Estados Unidos al año. Además, “conocer el número de nacimientos directamente desde el hospital nos facilita la atención a la población”, afirma Aktham Namoora, Director de Tecnología de la Información del Ministerio del Interior. La contraparte de Namoora en el Ministerio de Salud, Ali Al Helou, se hace eco de esta afirmación: “El registro digital ahorra mucho tiempo. Los datos precisos y actualizados ayudan tanto al Ministerio de Salud como al de Interior a tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno”.
“Las estadísticas que generamos ahora pueden ser muy útiles para el Ministerio de Salud a fin de determinar el número de funcionarios administrativos o de enfermería que necesitamos para atender a los recién nacidos”, dice. “Esta información también es útil para el Ministerio de Educación cuando planifica las necesidades de personal docente y el número de clases”.
La nueva forma de trabajo digital tiene tanto éxito que el personal del Ministerio y los socios del PNUD están proyectando ahora cómo ampliar el impacto geográficamente, así como a otros ministerios. “Nos gustaría implementar el sistema también en Gaza”, dice Nader Atta, “aunque eso será algo más complicado”. Gaza tiene un suministro eléctrico poco fiable, así como inestabilidad política.
En Cisjordania, Aktham Namoora, del Ministerio del Interior, está entusiasmado con el potencial de los registros electrónicos para simplificar todo tipo de gestiones gubernamentales. “Hay muchos ministerios que pueden beneficiarse de esto”, dice, entre ellos los numerosos ministerios que se ocupan de la tensa cuestión de la tierra en Cisjordania.
Sin embargo, el principal resultado del programa es un nuevo tipo de alianza entre el PNUD y el gobierno de Cisjordania. En el pasado, dice Namoora, el PNUD ha ayudado al Ministerio del Interior para la construcción de edificios y oficinas y el suministro de equipos tecnológicos. Pero una nueva forma de trabajar ofrece aún más ventajas potenciales que un nuevo edificio. “Este nuevo tipo de proyecto tal vez sea más importante”, dice Namoora, “porque nos da más beneficios para el futuro que los proyectos anteriores”.
