Conservar el lago más grande del sudeste asiático
“Sin bosques inundados, nuestra comunidad se verá afectada por inundaciones, sequías y otros desastres. Sabemos que cuando no haya más bosques inundados, tampoco habrá más peces en el agua”, dice Yorm Sreynich, un aldeano de la comuna de Sosor Sdam.
El Tonle Sap es el lago más grande del sudeste asiático y es conocido por ser un hábitat clave para los peces de agua dulce y numerosas especies en peligro de extinción. Casi la mitad de todo el pescado que consumen los camboyanos proviene de este lago, por lo que es fundamental para la seguridad alimentaria y la nutrición.
Durante la temporada de lluvias, el Tonle Sap proporciona agua a más del 85% de los agricultores camboyanos, lo que garantiza tierras fértiles para la producción de arroz y otros cultivos tropicales. Su llanura aluvial, en particular los matorrales y pastizales inundados estacionalmente, es un hábitat vital para los peces y la vida silvestre, lo que lo convierte en uno de los ecosistemas de agua dulce más productivos del mundo.
A pesar de la riqueza de los recursos naturales, el Tonle Sap se ve amenazado, en particular por el cambio climático y la mala gestión. En la última década, los cambios en el uso de la tierra en y alrededor del lago Tonle Sap han traído muchos problemas. Ahora más que nunca, se necesitan acciones urgentes para proteger los recursos restantes. En respuesta a estos desafíos, desde julio de 2019 el PNUD ha apoyado al Gobierno Real de Camboya para proteger y restaurar el bosque inundado dentro del área del lago para mejorar la productividad de la pesca, reducir las emisiones de carbono y prevenir la erosión. Se han promovido prácticas de gestión más sostenibles, incluida la rehabilitación forestal, la creación de capacidad para las autoridades locales, la sensibilización y la participación de la comunidad. Financiado por el Forest Carbon Partnership Facility e implementado por la Administración de Pesca del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca, estos pasos han llevado a la replantación exitosa de 40.000 especies nativas en tres áreas de bosques al norte del lago.
“Nunca antes había visto una actividad como esta en mi comunidad. Estoy muy contento de haber visto a tanta gente, incluidos monjes, estudiantes y aldeanos participar en la plantación y conservación de bosques ”, asegura Ki Lay, Jefe de la Comuna de Sorsor Sdam, provincia de Siem Reap.
Según S.E. Chea Sam Ang, Secretario de Estado del Ministerio de Ambiente y Jefe del Programa Nacional REDD +, este proyecto fue diseñado para rehabilitar y mitigar la pérdida del bosque inundado. Agrega que a través de este proyecto, las comunidades locales aprendieron mucho sobre los beneficios del bosque inundado, lo que las motiva a participar activamente en la reforestación y conservación del bosque.
Para garantizar que las actividades de reforestación no tengan ningún impacto social o ambiental negativo en los sitios de reforestación propuestos, la comunidad local ha sido capacitada en el marco del proyecto para realizar una evaluación rápida del riesgo potencial de reforestación sobre la biodiversidad, el género, la tenencia y los pueblos indígenas y utilizar medidas de gestión que mitiguen los impactos potenciales.
Como parte de esta evaluación, las comunidades han identificado con éxito siete especies de árboles nativos para replantar, lo que contribuirá a la restauración de la biodiversidad y la mejora de los hábitats de los peces y otras especies en peligro de extinción.
Las comunidades también han recibido capacitación para realizar un monitoreo y manejo efectivos de las plantaciones de árboles, así como de las áreas de conservación de bosques inundados circundantes. Para garantizar que se comprendan las necesidades únicas de las mujeres y que se beneficien del proyecto, la evaluación ayuda a crear más conciencia en la comunidad, destacando la importancia de que las mujeres asuman un papel de liderazgo en la protección de los bosques inundados. Este enfoque asegura la participación activa de hombres y mujeres en la reforestación y otras actividades de conservación.
“Sin bosques inundables, nuestra comunidad se verá afectada por inundaciones, sequías y otros desastres. Sabemos que cuando no haya más bosques inundados, tampoco habrá más peces en el agua. Estamos contentos de poder participar en el trabajo relacionado con la conservación para que nuestra gente en la comunidad pueda seguir dependiendo de los recursos naturales, y también nuestras próximas generaciones”, dice Yorm Sreynich, un aldeano de la comuna de Sosor Sdam.
Texto: Ratha Soy, Oficial de Comunicaciones de VNU
Fotos: PNUD Camboya/Ratha Soy, excepto donde se indique