Crisis de biodiversidad

ONU Desarrollo
5 min readMay 21, 2019
Un panda gigante mira desde un árbol a la Base de Investigación para la Cría de Panda Gigante en Chengdu, China. PNUD/Dylan Lowthian

El 22 de mayo, el mundo celebrará el Día Internacional de la Diversidad Biológica. Nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el profundo papel que juega la naturaleza en nuestras vidas. Proporciona los alimentos, el agua dulce y el aire limpio que necesitamos para sobrevivir. La naturaleza también nos ayuda a protegernos de las inundaciones y otros efectos de las condiciones meteorológicas extremas y un clima cambiante.

Este año, el Día Internacional de la Diversidad Biológica se celebra solo dos semanas después de la publicación de la Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). Confirma lo que también hemos escuchado de muchos otros informes publicados recientemente. En los últimos 50 años, hemos destruido la mitad de los bosques tropicales del mundo, degradado el 40 por ciento de toda la tierra y promovido el uso insostenible de la tierra, lo que ha generado una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. Hoy en día, más de un millón de especies están en peligro de extinción. En resumen, la naturaleza, nuestro planeta y la humanidad están en problemas.

La actividad humana en los últimos 50 años ha llevado a la desertificación y la pérdida de los hábitats. (Izquierda: PNUD/Freya Morales, derecha: PNUD Indonesia)

Muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU están vinculados a la salud de nuestro planeta, lo que significa que, si no hacemos nada, la disminución prevista por estos informes tendrá efectos negativos en cascada. Lo contrario también es cierto. Invertir en acciones para conservar la naturaleza también mejorará los medios de vida de los más de tres mil millones de personas que dependen de suelos saludables, bosques y pesquerías para su bienestar. La protección de los bosques podría mejorar la seguridad hídrica en un 10 por ciento para más de 3.200 ciudades de todo el mundo, a un costo de menos de US $2 por persona al año. Este tipo de acciones también ayudará a las naciones a cumplir sus compromisos con acuerdos internacionales como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y las Convenciones de Río, que incluyen el Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica (CDB), la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación.

Un hombre de la comunidad transporta un íbice en peligro de extinción en el Centro de Protección del Íbice en Khak Jabar, Kabul, Afganistán. PNUD Afganistán/Farhad Zalmai

Pero ¿cómo pueden los gobiernos identificar dónde actuar para proteger, restaurar y gestionar la naturaleza con recursos limitados? Los formuladores de políticas a menudo se basan en datos nacionales obsoletos o datos globales con resoluciones gruesas que ocultan más de lo que revelan. Para cambiar esta historia, los formuladores de políticas necesitan datos confiables y oportunos sobre la diversidad biológica, sus beneficios para la humanidad y las presiones que provocan su declive. También necesitan herramientas para utilizar esta información para identificar acciones que cumplan con sus prioridades nacionales de diversidad biológica y desarrollo sostenible.

En el sentido de las agujas del reloj, desde la parte superior izquierda: un saiga en peligro crítico en la estepa rusa, una ballena jorobada en el Golfo de Panamá y flamencos en la región de la corriente de Benguela en Namibia. (Fotos: Proyecto de la Estepa del PNUD/Natalia Sudets, PNUD Rusia/Gennady Uysin y Vladimir Badmaev, Fundación Marviva, Fundación Albatros Media, PNUD Paraguay, PNUD Namibia/Patrizia Cocca)

En el PNUD, apoyamos a los formuladores de políticas para que hagan precisamente esto. En 2019, 196 naciones presentarán su Sexto Informe Nacional sobre el estado de la naturaleza y los servicios de los ecosistemas al Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica. Como parte esencial de este proceso, creamos el UN Biodiversity Lab para proporcionar datos espaciales a los responsables de políticas para informar sobre la naturaleza. A través de este proyecto, hemos tenido una oportunidad sin precedentes de trabajar con los tomadores de decisiones para producir mapas y datos sobre la condición, las tendencias y las amenazas a los ecosistemas.

Un nuevo marco para la biodiversidad

Mientras llega el año 2020, cuando el mundo acordará un nuevo marco para la diversidad biológica global, el PNUD está colaborando con la Secretaría del CDB, ONU Medio Ambiente, la NASA, los científicos y los formuladores de políticas a fin de utilizar estos datos para identificar los pasos específicos que los gobiernos pueden tomar para ayudar a transformar esta crisis de la diversidad biológica en una oportunidad para un desarrollo cohesivo y sostenible. Nuestro objetivo es proporcionar a los gobiernos herramientas para priorizar áreas en las que pueden actuar para proteger, restaurar o utilizar de forma sostenible las soluciones basadas en la naturaleza que benefician tanto a las personas como al planeta.

En el sentido de las agujas del reloj, de abajo a la derecha: delfines en el Golfo de Panamá, un gran pelícano blanco en Namibia y caballos salvajes en la Reserva de Orenburg en Rusia. (Fotos: Fundación Marviva, Fundación Albatros Media, PNUD Paraguay, PNUD Namibia/Patrizia Cocca y Andrea Egan, Natalia Sudets, Tatjana Zharkikh para el Proyecto de la Estepa de PNUD-FMAM)

La reciente Evaluación Global del IPBES dice: “La pérdida de diversidad biológica no solo es un problema ambiental, sino también de desarrollo, económico, de seguridad, social y moral”. Necesitamos utilizar los resultados de los informes nacionales sobre diversidad biológica y las multitudes de Informes sobre el estado de nuestro planeta, para demostrar la importancia de la naturaleza para el desarrollo sostenible. También debemos comunicar de manera más efectiva los costos de nuestra inacción en términos de bienes y servicios perdidos del ecosistema y el impacto negativo en nuestro bienestar. El uso de datos para guiar estas discusiones es un primer paso importante para mejorar los esfuerzos nacionales para proteger y restaurar la naturaleza. El momento de actuar es ahora.

Una cría de tortugas marinas se abre paso hacia el mar en la ciudad de Sindhudurg, India. PNUD India / Prashanth Vishwanathan

Christina Supples es Asesora Técnica Superior, Sextos Informes Nacionales para el Convenio sobre la Diversidad Biológica, Programa Mundial sobre la Naturaleza para el Desarrollo, PNUD.

Annie Virnig es Coordinadora del Laboratorio de Biodiversidad de las Naciones Unidas, PNUD.

Edición fotográfica: Rico Cruz, pasante de fotografía en PNUD Nueva York.

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