De recién graduado a joven emprendedor

ONU Desarrollo
4 min readAug 9, 2019

En Haití, invertir en gente joven es una ventana a la inclusión económica y la creación de riqueza.

Luciana es una de los doce recién graduados que consiguieron empezar su primer negocio. © PNUD Haití

Como muchos jóvenes en Haití, Luciana, de 26 años, estaba muy preocupada por su futuro después de graduarse. “Ahora tengo mi propio negocio y participo en la creación de riqueza y en la recuperación de mi país”, dice la joven ingeniera agrónoma de la ciudad de Les Cayes, al sur del país.

Luciana es una de los doce recién graduados que consiguieron empezar su primer negocio gracias a un proyecto para ayudar a la creación de pymes del Ministerio de Comercio e Industria (MCI) en septiembre de 2018. Este proyecto está trabajando por un lado para poner el género en el corazón del proceso económico mediante el desarrollo de grupos estratégicos; y, por otro lado, para crear las condiciones necesarias para la presupuestación de género.

A través de esta iniciativa, el MCI, después de varias sesiones de formación seguidas de un concurso de redacción de planes de negocio, financió junto con la ayuda del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia de Cooperación Surcoreana (KOICA) los tres mejores proyectos de negocio en tres departamentos del país. Cada uno de los proyectos seleccionados recibió 500.000 de gourdes (unos US$ 8.000), lo que permitió a los jóvenes emprendedores hacer realidad sus ideas.

Desde entonces, los agricultores de Les Cayes ya no están obligados a recorrer kilómetros para conseguir suministros de plantón de plátano. Gracias a AgriPlus, la empresa creada por Luciana, ahora pueden reponer de forma fácil y barata.

Luciana y uno de sus empleados preparan plantón de plátano. © PNUD Haití

Pero la joven empresaria no tiene intención de parar aquí. En los próximos 5 años plantea empezar a producir harina de plátano y quiere convertir su empresa en un referente nacional.

Actualmente, Luciana ya ha creado cuatro puestos de trabajo y quiere hacer todavía más para reducir el desempleo y combatir la seguridad alimentaria en el país. Para ello pretende abrir sus puertas a otros estudiantes y compartir su experiencia, y ofrecer la oportunidad de realizar prácticas académicas.

“El MCI y el PNUD me abrieron los ojos. Me ayudaron en el camino hacia la independencia financiera. Y esto es como la luz al final del túnel”, explica.

Kencie Asson y su socia Vilane Termidor. ©PNUD Haití

Para Kencie, otra recién graduada de 28 años, la formación y financiación del PNUD y el MCI le ayudaron a cumplir un sueño de la infancia: abrir su propio negocio. Kencie, con formación en contabilidad, es responsable de la gestión y administración de Ecolobelle, empresa que provee servicios de jardinería, embellecimiento y decoración en el Sur.

Gardy Lajoie-CEO de la empresa Epro-Trans.©PNUD Haití

Epro-trans, empresa fundada por Gardy de 27 años, produce zumos de frutas y ya está conquistando nuevos mercados.

Mientras que Gou dantan, gestionada en Jamel por Katiana (27), empezó con la producción de pasta de especias como alternativa a los cubos de caldo. Como Luciana, la joven directora de Gou Dantan quiere construir una industria renovada y crear mucho empleo.

A consecuencia del éxito de la primera fase del proyecto, el PNUD en Haití aumenta en 2019 su soporte técnico a cinco departamentos del país, Grand ‘Anse, Sur, Sureste, Centro y Norte, para ofrecer las mismas oportunidades a los jóvenes de todo el país y facilitar la aparición de nuevos negocios.

Katiana, la joven directora de Gou Dantan, quiere construir una industria renovada y crear mucho empleo. ©PNUD Haití

Texto: PNUD Haití. Fotos: Ruvens Ely Boyer

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