“El conocimiento tradicional tiene mucho que ofrecer al mundo”.
En 2016, el Programa de Pequeñas Donaciones, implementado por el PNUD y financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, lanzó el componente global de la Iniciativa de Becas para los Pueblos Indígenas. Cuatro mujeres que trabajan en conservación de la biodiversidad fueron seleccionadas. El programa también cuenta con ocho becarios a nivel nacional. Los becarios mundiales y nacionales se reunieron en el Foro de Pueblos Indígenas de este año en la sede de la ONU para discutir las cuestiones por las que luchan los pueblos indígenas.
“Siento que el conocimiento tradicional tiene mucho que ofrecer al mundo porque hemos visto cómo otras formas de conocimiento han causado la crisis mundial hoy en día. El conocimiento tradicional tiene muchas soluciones”.
Thingreiphi Lungharwo es miembro de la Unión de Mujeres Naga en el noreste de India. Trabaja estrechamente con el Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad y aboga fervientemente por la biodiversidad para abordar la pobreza, el desarrollo sostenible y el bienestar.
Ella dice que la beca internacional le ha dado la oportunidad de elevar su perfil y obtener reconocimiento y visibilidad de las ideas de los pueblos indígenas a nivel local e internacional.
“Sobre todo porque somos mujeres indígenas, no solo mujeres sino también mujeres indígenas, es muy difícil para nosotras hacer oír nuestra voz. Eso no es solo a nivel nacional, incluso dentro de nuestra comunidad, las mujeres indígenas no están incluidas en la toma de decisiones. No hay espacio para que estemos involucradas en la toma de decisiones, ni siquiera al nivel del hogar. Todas las decisiones provienen de los hombres que lo controlan”, asegura.
“Pero a pesar de estos desafíos, no disminuye nuestro espíritu. Dios me ha hecho venir a esta tierra tal como soy y, por lo tanto, también es mi responsabilidad trabajar por las personas y por el medio ambiente. Como becaria indígena a nivel global, trato de ser un vínculo efectivo entre la realidad en el terreno y llevarla a los eventos globales donde se pueda resaltar”.
“Creo que este Programa de Pequeñas Donaciones proporciona un medio donde las personas pueden unirse como grupo para hablar sobre cosas que pueden ayudarles y hablar sobre temas que les están afectando”.
Ben Ruli es de las tierras altas del este de Papua Nueva Guinea. Aunque su formación es en educación, su principal interés profesional es la antropología ambiental. Quiere ayudar a las comunidades indígenas a trabajar en proyectos que mejoren sus medios de vida, preserven su cultura y aborden el cambio climático.
“Estoy muy contento de haber tenido esta oportunidad de venir aquí porque, por lo que sé, nadie ha representado a Papua Nueva Guinea en este tipo de escenarios para hablar sobre temas que realmente afectan a las comunidades indígenas. De esta experiencia aprendí mucho de lo que otros países enfrentan en diferentes contextos, pero en el mismo tipo de cuestiones como el idioma, nuestra cultura. Todos enfrentamos los mismos problemas, pero en diferentes contextos. Así es que realmente me está ayudando a ver el panorama más amplio de cómo se pueden abordar las cosas, cómo se pueden resolver”, explica.
“Para mí asistir a este taller me muestra que hay esperanza en alguna parte. En lugar de tratar los problemas y las cuestiones a nivel nacional, si no se puede hacer nada a nivel nacional, siempre hay alguna esperanza de que podamos traer a alguien que pueda ayudarnos con esos problemas”.
“Quiero compartir todos los conocimientos que aprendí aquí”.
El Dr. Bo Liu imparte clases de biología en la Universidad Minzu de China. Nacido en la región autónoma de Mongolia Interior, se especializa en conservación de la biodiversidad y etnobotánica.
Como becario nacional, ha registrado el conocimiento tradicional de los tibetanos, los hani, los dai y los zhuang de China. Él enseña los indígenas a reconocer y proteger las plantas medicinales tradicionales y en peligro de extinción.
“Es una gran oportunidad venir aquí. Lo que más aprendí fue de la Declaración. Antes de eso, solo estaba trabajando en una aldea muy pequeña, y solo conocía a mi gente y hablaba con ellos y hacemos muchos proyectos, pero aprendí muchas cosas sobre la Declaración y de personas de todo el mundo trabajando para los derechos humanos, los derechos de las mujeres, la educación de los niños, todo”.
Cuando llegue a casa, Bo planea traducir la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas a sus idiomas locales para que los pueblos indígenas puedan preservar y transmitir mejor sus conocimientos tradicionales.
“Lo que aprendí fue que no solo debería trabajar por cosas pequeñas, como el ecosistema o el conocimiento tradicional, sino que también debería trabajar para aprender de otros sobre derechos humanos y derechos de las mujeres y educación”.
“El conocimiento y la forma de vida de los pueblos indígenas, y en especial lo que ha hecho la mujer indígena como custodia y transmisora del conocimiento, como educadora, es lo que está permitiendo una opción diferente de ver y conservar el mundo”.
Edith Bastidas es una líder indígena de la comunidad Pastos del sur de Colombia. Es abogada en derecho constitucional y parlamentario y es la representante en Colombia de la Red Internacional de Mujeres sobre la Biodiversidad. Como becaria internacional, su objetivo es tratar de dar voz a las mujeres indígenas en la protección de los conocimientos tradicionales y la biodiversidad.
“La mujer indígena ha sido marginada de diferentes procesos y decisiones. Creemos que hay que fortalecerla y empoderarla con capacitación y participación”.
Como parte de su trabajo, está realizando un seguimiento de las políticas a nivel nacional e internacional y está apoyando y capacitando a las comunidades a nivel local.
“Los pueblos indígenas de Colombia tienen una diversidad muy grande. Hay diferentes regiones, climas, territorios y comidas. Y así mismo los pueblos tienen una gran diversidad, tanto en sus formas de ver el mundo como en su educación, su idioma, su forma de entender y de aplicar la salud”, dice.
“Entonces de Colombia hay que destacar esta gran diversidad. Pero también hay que decir que en este momento están atravesando un momento muy difícil. Porque hay mucha presión sobre el territorio. Hay presión sobre los derechos humanos, asesinatos, desaparición y amenaza de líderes y, desafortunadamente, las mujeres también atraviesan este tipo de dificultades. Y por eso se viene a estos espacios que son no solamente del conocimiento sino también de derechos humanos”.
Daniela Peris, pasante del equipo de comunicación digital del PNUD de Nueva York, contribuyó a esta historia.
Fotos por Rico Cruz, pasante de fotografía en UNDP Nueva York.