En la India, la economía circular genera riqueza a partir de los residuos plásticos
Poco saben los lugareños y los turistas que visitan los parques de Indore, la ciudad metropolitana más grande del centro de la India, que las sillas y los bancos en los que están sentados están hechos de tablas de plástico generadas a partir de desechos plásticos, recolectadas puerta a puerta, clasificadas y luego trituradas.
Mientras conduce un vehículo en Delhi y alrededor de la Región Capital Nacional, probablemente no se dará cuenta de que varias toneladas métricas de plásticos triturados contribuyeron a la construcción de las carreteras (en inglés). Las unidades de vivienda y los quioscos de vendedores en Sircilla, en Telangana, tienen una historia oculta similar.
Los quioscos del mercado, los bancos de los parques y las carreteras de Delhi son parte de un impulso para construir una economía circular robusta al rededor del plástico desechado en el país. Una economía circular ofrece un camino hacia una gestión de recursos más sostenible. Esto significa mantener el valor de los plásticos en la economía, de modo que los materiales se mantengan fuera del entorno natural. En una economía circular, los plásticos pasan por un período perpetuo de “ciclo cerrado” en lugar de usarse una vez y desecharse.
A fecha de junio de 2021, el Programa de Gestión de Residuos Plásticos (en inglés) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la India ya ha ayudado a procesar 83,900 toneladas métricas de residuos plásticos. La ambición es tratar o reciclar 85.000 toneladas métricas de residuos plásticos y llegar a más de 50 ciudades para el año 2024.
Además, el programa organiza ferias y otras campañas de sensibilización masiva, asociándose con cadenas minoristas, como los supermercados Big Baazar. Para alentar a las personas a traer desechos plásticos, las tiendas ofrecen a cambio cubre bocas o bolsas reutilizables para la compra. Los vehículos móviles y las canciones populares ayudan a difundir el mensaje entre la comunidad. Los escolares aprenden sobre la eliminación adecuada y se instalan gulags de plástico, que son contenedores para la recolección de desechos plásticos, en las instalaciones escolares para facilitar el acceso.
La iniciativa contribuye a la misión insignia Swachh Bharat (“India limpia”) del Gobierno de la India, orientada al reciclaje y a la gestión de residuos, incluido el plástico de un solo uso.
“El modelo de recuperación de plásticos establecido por el PNUD, planificado sistemáticamente e impulsado por tecnología, puede gestionar los desechos de manera eficiente desde la recolección hasta la segregación y reciclaje”, dice K. Rajeswara Rao, Secretario Especial del organismo de políticas NITI Aayog del Gobierno de la India.
“El programa se basa en el principio de economía circular y aborda brechas cruciales en el sistema de gestión de residuos”, añade.
La Junta Central de Control de la Contaminación estima que la India tiene una alta tasa de reciclaje de alrededor del 60 % para los desechos plásticos post-consumo. Sin embargo, esto lo hace principalmente el sector informal: desde los Safai Saathis (recicladores) a las unidades de reciclaje informales, quienes tienen poca ayuda por parte de las autoridades locales urbanas.
Un objetivo clave es ayudar a que el sector pase de informal a formal. Por eso, el PNUD ha estado ayudando a los Safai Saathis, que contribuyen enormemente a la gestión de recursos y, sin embargo, ocupan el peldaño más bajo en la escalera de la economía circular.
“Reconocer e incorporar a los trabajadores informales en las economías circulares es de vital importancia para generar oportunidades de empleo. Es un beneficio para todos y todas. Sin embargo, también debemos considerar industrias como la construcción y la infraestructura para crear conciencia sobre la economía circular”, dice Shoko Noda, Representante Residente del PNUD en la India.
Según la Fundación Ellen MacArthur (en inglés), la ruta de desarrollo de la economía circular en la India podría crear un valor anual de ₹14 lakh (218 mil millones de USD) en 2030, y ₹40 lakh (624 mil millones de USD) en 2050 en comparación con el escenario de desarrollo actual. Podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 44 % junto con una reducción significativa de la contaminación del aire, contribuyendo así a beneficios económicos y para la salud.
La Fundación señala que los esfuerzos actuales para abordar la crisis climática se han centrado en una transición hacia las energías renovables, junto con la mejora de la eficiencia energética. “Aunque son cruciales y totalmente coherentes con la economía circular, estas medidas solo pueden abordar el 55 % de las emisiones. El 45 % restante proviene de la producción de automóviles, ropa, alimentos y otros productos que usamos todos los días. Estos no pueden pasarse por alto”.
La conciencia, la preocupación y la acción sobre cómo desechamos los plásticos en el océano y en otros lugares ha aumentado enormemente en los últimos años. Sin embargo, el actual modelo económico lineal de “tomar, fabricar, usar y eliminar” tiene impactos significativos en el agotamiento de los recursos naturales, la degradación ambiental, la contaminación del aire y la emergencia climática.
Repensar los desechos plásticos como materiales de construcción, crea un valor que mantiene los plásticos fuera de los montones de basura en las afueras de Delhi así como también fuera de las islas de basura esparcidas por el océano. También ofrece carreteras que son menos costosas, pero más resistentes y duraderas que las carreteras tradicionales.
Este cambio radical es necesario en todas las economías para encaminar al mundo hacia las cero emisiones para 2050 y mantener el calentamiento global por debajo de 1,5°C. Una economía circular es la solución definitiva para completar el panorama de la reducción de emisiones, transformando la forma en que fabricamos, usamos y reutilizamos los productos. Es indispensable para hacer frente a la emergencia climática.
Desde 2018, el Programa de Gestión de Residuos Plásticos ha estado operando en 35 ciudades de la India, cubriendo un total de 19 estados. Los socios de este proyecto son: Hindustan Coca-Cola Beverages Private Limited, Hindustan Unilever Limited, HDFC Bank, Coca-Cola India Foundation y Nayara Energy.