Entre el trabajo y la seguridad: así respondemos a las inundaciones en el Pakistán
Te mostramos cómo el personal del PNUD está haciendo frente a las inundaciones al mismo tiempo que apoya la respuesta a la crisis
33 millones de personas en el Pakistán, entre las cuales nuestro personal del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se han visto afectadas por las catastróficas inundaciones que han ocurrido en el país. Algunos, fueron desplazados cuando el agua entró en sus hogares, mientras que otros sufrieron inundaciones que dañaron sus cultivos. Afortunadamente, todos están a salvo.
A pesar de verse afectados, nuestros equipos se han esforzado para garantizar que el PNUD responda a las crecientes necesidades en el terreno. Estamos trabajando en estrecha colaboración con el Gobierno del Pakistán y con nuestros socios para evaluar los daños y establecer programas de recuperación.
Con el trabajo que se intensifica debido a la crecida del agua, estamos en estrecho contacto con nuestro personal para garantizar su bienestar y responder a sus necesidades.
Sohail Khan, área de seguridad (Baluchistán)
“Hemos visto un atisbo de cómo se siente el cambio climático en el Baluchistán. En la última semana de agosto, las lluvias fuertes continuaron durante más de 24 horas provocando fuertes inundaciones en mi ciudad. Se emitieron órdenes de evacuación cuando las casas de mi vecindario comenzaron a derrumbarse. El agua de lluvia también entró en mi casa, pero afortunadamente no causó muchos daños”.
Muhammad Marri, área de comunicaciones (Baluchistán)
“Mi zona no está acostumbrada al tipo de lluvia que cayó en el mes de agosto. La gente sigue atrapada en los distritos vecinos. En algunas áreas, la única manera de irse o de viajar es usando barcos. Algunas familias se quedan porque no quieren irse sin su ganado”.
Nazakat Jabeen, área de monitoreo y evaluación (Gilgit-Baltistán)
“Las inundaciones repentinas también azotaron nuestra aldea, donde 10 personas perdieron la vida y 150 familias se vieron afectadas. Las personas desplazadas encontraron un refugio seguro en las aldeas vecinas, pero desafortunadamente la mayor parte de lo que dejaron atrás fue destruido por el agua. Nuestros mayores están en estado de choque al ver que incluso las áreas más seguras del pueblo se vieron afectadas”.
Kashmala Javaid, área de operaciones (Jaiber Pajtunjuá)
“Nos dieron tres horas para evacuar nuestra casa. Lo más difícil fue pensar en qué pertenencias básicas íbamos a llevarnos con nosotros, ya que existía la posibilidad de que el agua inundara nuestra casa. Me mudé a Islamabad y seguí trabajando hasta que la situación mejoró en mi zona”.
Amanullah Khan, área de medio ambiente (Jaiber Pajtunjuá)
“Vivimos en el centro de Mardan. Nuestra familia tiene como tradición apoyar a la comunidad en tiempos difíciles. Para estas inundaciones, hicimos una encuesta rápida para identificar los lugares más afectados y hablamos con las personas para conocer sus necesidades. Mi tía lidera los esfuerzos y yo la apoyo después del trabajo”.
Las inundaciones, que llegaron después de un período de calor extremo, sequías e inundaciones repentinas de lagos glaciares a principios de año, han causado daños por miles de millones de dólares de los Estados Unidos. Tierras de cultivo, caminos y puentes han sido destruidos. Este es un recordatorio de la grave realidad del cambio climático.
Nuestro personal nos está ayudando adaptar los programas existentes y establecer otros de nuevos para ayudar a las comunidades a recuperarse con un enfoque inmediato en la infraestructura y en los medios de subsistencia. La comunidad internacional debe reaccionar de manera rápida para apoyar con recursos y experiencia al Pakistán para que el país salga adelante de esta catástrofe climática.