Estabilizar Libia comienza por la salud
El Dr. Hussein Alfaituri, físico médico, ha trabajado en el Centro de Radioterapia Bengasi por más de 10 años. “Asumí este puesto porque podía brindar ayuda directa durante las fases de diagnóstico y tratamiento”, dice.
En 2011, durante el levantamiento contra el Gobierno de Muammar Gaddafi, el Dr. Hussein se quedó en la ciudad y siguió trabajando: “Fue una época difícil. Muchas personas se estaban yendo por temor. Pero la radioterapia requiere un continuo tratamiento y no podíamos abandonar a nuestros pacientes”, explica.
En 2014, una segunda guerra civil estalló en Libia. Bengasi sufrió intensos bombardeos y graves daños debido a la guerra, lo que forzó a unas 105.000 personas a huir de sus hogares.
“La mayoría de las clínicas y hospitales ubicados en las áreas de conflicto tuvieron que cerrar, porque tanto los pacientes como los doctores corrían peligro”, relata un representante de la Oficina de Servicios Médicos de la municipalidad. “Incluso cuando las condiciones de seguridad mejoraron, los mismos centros requerían renovaciones debido al daño de los misiles y las balas.”
Desde entonces, Libia ha crecido de una forma fragmentada. El país ahora tiene diversas fuerzas políticas, cada una respaldada por diferentes milicias y tribus.
Por ello, la prestación de servicios básicos como electricidad y agua, salud y saneamiento, ha sido imposible en numerosas ocasiones. Los hospitales y clínicas han tenido problemas para operar: el 17.5% cerró, mientras que el resto funciona con una capacidad limitada.
El Centro de Radioterapia Bengasi era el único hospital al oriente de Libia que ofrecía tratamiento especializado para los pacientes con cáncer, así como el único hospital que brindaba terapia 3D. En 2014, los 500 pacientes que dependían del tratamiento se vieron obligados buscar atención médica en el extranjero o a abandonar por completo sus sesiones.
“No podíamos tener acceso al equipo de radioterapia ni sacarlo de las instalaciones,” dice el Dr. Awad Alkatib, un oncólogo del hospital. “Ya no podíamos seguir brindando tratamiento a nuestros pacientes”, explica.
El hospital permaneció cerrado hasta fines de 2016. “Estaba en un estado terrible,” dice el Dr. Hussein, una de las primeras personas en entrar al edificio una vez que se tuvo acceso nuevamente. “Los misiles cayeron sobre el edificio, destruyendo muchas oficinas y áreas de tratamiento. El sistema eléctrico sufrió daños y el mobiliario estaba destrozado. Se robaron la mayoría de los equipos. Estábamos desolados”, asegura.
La gerencia del hospital, decidida a abrir puertas y brindar tratamiento de nuevo, buscó ayuda del Servicio de Estabilización para Libia, apoyado por el PNUD. El objetivo del Servicio, lanzado en abril de 2016, es llenar vacíos en materia de ayuda humanitaria y desarrollo sostenible y democrático, a través de la rehabilitación de la infraestructura esencial, el impulso de la capacidad de las autoridades locales para abordar las necesidades de la población, y la mejora de la mediación local y de las capacidades de resolución de conflictos.
En el hospital de radioterapia se repararon y pintaron las secciones dañadas, se rehabilitó el sistema eléctrico, y se renovaron la zona de inventario de medicamentos, el cuarto de máquinas y el sistema de climatización.
El PNUD también reparó y modernizó el acelerador lineal, que fue dañado y saqueado durante el conflicto. Este dispositivo de alta tecnología es el único disponible en el oriente de Libia.
“No hay clínicas privadas que puedan brindar el tratamiento que ofrecemos, además es muy costoso recibir tratamiento en el extranjero,” dice el Dr. Awad. “Nuestro personal médico se ha sentido realmente frustrado ante la imposibilidad de asistir a los pacientes. Ahora tenemos un lugar adecuado para hacer nuestro trabajo”.
El centro ahora funciona casi al 80% de su capacidad y brinda tratamiento a 45 casos médicos al día, en su mayoría de cáncer de mama, de cabeza y cuello, y de cerebro. El hospital también ofrece servicios de diagnóstico, como tomografías computarizadas e imagen por resonancia magnética.
“Recientemente tratamos a una mujer que no podía hablar debido a un tumor en su lengua”, recuerda el Dr. Husein. “Después de que recibió tratamiento en el Centro de Radioterapia, fue muy emotivo para nosotros ver lo emocionada que estaba de poder hablar de nuevo”.
“Nuestro objetivo es que nuestros pacientes disfruten de vidas más seguras y felices”. — Dr. Hussein
El Servicio de Estabilización para Libia sigue apoyando al hospital, así como a otros establecimientos locales a través de la instalación de sistemas PV, del suministro de ambulancias, camiones de basura, camiones de bomberos, generadores y computadoras para escuelas y oficinas de gobierno, lo que beneficia a más de 1,5 millones de personas.
Texto y fotos: © PNUD Libia.
Publicado originalmente en medium.com el 19 de diciembre de 2017.