Recolectando bayas, protegiendo montañas

ONU Desarrollo
4 min readJan 12, 2023
Frutos del espino amarillo. Foto: PNUD India

“Esta planta tiene mucho peso medicinal. Los curanderos tradicionales lo han estado usando durante siglos para tratar dolencias como la diabetes y la presión arterial”, dice Rigzin, de 50 años, del remoto valle de Miyar en el estado de Himachal Pradesh (India), mientras arranca con cuidado algunas bayas. El arbusto en cuestión es el espino amarillo (Hippophae rhamnoides), una planta que crece en las regiones del Himalaya y Transhimalaya.

Conocido localmente como “Charma”, el espino amarillo se encuentra abundantemente en esta zona de la India y es una planta medicinal con un alto valor nutricional. Estas plantas pueden resistir el clima frío y desarrollar extensos sistemas de raíces que pueden mantener el suelo unido, evitando su erosión. También son capaces de capturar nitrógeno, lo que los convierte en una excelente herramienta de conservación para áreas con suelos pobres, ayudando a mejorar el crecimiento de otra vegetación.

El espino amarillo también es un alimento importante: las bayas se utilizan para hacer mermeladas, jugos y encurtidos. Y con las hojas secas se puede preparar té.

El valle de Miyar en la India. Foto: PNUD India

La agricultura y la ganadería son las principales fuentes de sustento en las regiones de gran altitud del Himalaya. Debido al cambio climático y al calentamiento global, ambos sectores están en declive, lo que hace necesario desarrollar medios de vida alternativos. El procesamiento de alimentos a base de espino amarillo ofrece una fuente sostenible de ingresos, al tiempo que contribuye a la restauración del ecosistema.

Rigzin proviene del pueblo de Tingret, en el valle de Miyar, y entre los aldeanos se le conoce cariñosamente como la “Tía Charma”. Junto con otras mujeres de su comunidad, se ha dedicado a la práctica tradicional de recolectar y procesar espino amarillo durante décadas.

Hasta hace poco, solían hacerlo a pequeña escala para uso doméstico. En 2019, la iniciativa SECURE Himalayas del PNUD, en asociación con el Gobierno de la India y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), se acercó a Rigzin y a los miembros de su comunidad para ayudarlos a desarrollar un modelo comercial en torno a productos biológicos a base de espino amarillo.

Rigzin (centro) con sus compañeras sujetando productos hechos a base de espino amarillo. Foto: PNUD India

La iniciativa está trabajando en regiones de gran altitud del Himalaya para conservar su rica biodiversidad con la participación activa de la comunidad local.

Se puso a prueba una intervención en la que 15 mujeres de la región crearon una asociación llamada “Khandoma”. Se brindó apoyo tecnológico para el procesamiento de materias primas y capacitación en técnicas de cosecha sostenible, procesamiento, empaque y apertura a mercados.

“Procesar las bayas después de recolectarlas es muy laborioso. Pero, con este nuevo equipo, ahora podemos hacer mejores productos que nos hacen ganar más dinero”, dice Rigzin mientras coloca las bayas en un secador solar.

Esta actividad también contribuye a la acción climática: la Iniciativa Nacional del Espino Amarillo, en el marco de la Misión India Verde, que es parte del Plan de Acción Nacional de la India sobre el Cambio Climático, busca promover el espino amarillo como una especie prioritaria para la forestación de tierras degradadas, así como para garantizar la buena salud y el alivio de la pobreza en el región del Himalaya.

Se están desarrollando viveros de este tipo de planta para restaurar áreas frágiles y degradadas del valle de Miyar en colaboración con departamentos gubernamentales, comunidades locales e instituciones académicas y de investigación.

Las máquinas de procesamiento de espino amarillo ayudan a reducir la laboriosa práctica de procesar las bayas. Foto: PNUD India

“Hay tantas partes interesadas trabajando en silos… A través de esta intervención, conectamos instituciones técnicas, como la Universidad Agrícola CSK en Palampur con mujeres como Rigzin que tradicionalmente se dedicaban a la práctica del procesamiento del espino amarillo. “Khandoma”, que ahora también está registrado en la Misión Nacional de Medios de Vida Rurales, recibió herramientas de cosecha para las bayas y apoyo técnico para el desarrollo de productos a través de esta intervención”, dice Abhishek Kumar, consultor de proyectos de la iniciativa SECURE Himalaya. Él ha estado trabajando en estrecha colaboración con el comunidad para desarrollar una cadena de valor de espino amarillo.

“Khandoma” ha echado raíces en los mercados a través de una marca llamada “Kang La Basket”, bajo la cual se envasan y venden diversos productos como mermeladas, tés, jugos y pulpa concentrada.

La marca “Kang La Basket”, que ha demostrado que las asociaciones entre el Gobierno y la comunidad pueden ser efectivas, ha sido nominada por la administración del distrito para ser reconocida con el Premio a la Excelencia en la Administración Pública en la Categoría “Un Distrito, Un Producto”.

Actualmente, el grupo de mujeres que conforma “Khandoma” buscan expandir la gama de sus productos. El PNUD está trabajando con socios gubernamentales para desarrollar capacidades para crear fondos rotatorios y vínculos crediticios para que así sea posible.

“Kang La” es un paso de montaña de 5.500 metros de altura que conecta el valle de Miyar en Himachal Pradesh con el valle de Zanskar en Ladakh. “Adoramos este paso fronterizo por ser fuente de vida, ya que nos da agua y alimento. Esta es solo otra forma en que las montañas continúan bendiciéndonos”, dice Rigzin, mirando las vastas praderas verdes que se extienden frente a ella.

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