Reconstrucción y resiliencia en Nepal
El terremoto de 2015 en Nepal provocó una destrucción masiva de casi un millón de casas y dejó a más de 900.000 familias sin hogar. El costo de la reconstrucción puede ser muy elevado, sobre todo cuando se necesitan estructuras más resilientes.
Sukdev Sarki dijo que no quería endeudarse, por lo que decidió construir con tecnología tradicional y utilizar materiales locales y recuperados. “No hace falta usar tecnologías nuevas y más caras cuando puedes lograr que los métodos tradicionales sean más seguros. Pero para ello se necesita una orientación correcta en el momento adecuado. Y por esto estoy agradecido, por el apoyo de los trabajadores móviles y de los ingenieros del proyecto de reconstrucción de viviendas de Nepal”, aseguró.
El enfoque de la labor de reconstrucción adoptado por las Autoridades Nacionales de Reconstrucción transfiere la responsabilidad a los propietarios de las casas y a las comunidades, pero puede ser lento. Habida cuenta de esta situación, en marzo de 2018 el PNUD y el Gobierno de India lanzaron el proyecto de reconstrucción de viviendas de Nepal para ayudar en la reconstrucción a más de 26.000 propietarios en Gorkha, epicentro del terremoto. A través de una iniciativa similar financiada por Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (ECHO), el PNUD brinda apoyo a otros 11.000 hogares en Sindhupalchowk y Dolakha.
El PNUD ha podido acelerar el proceso de reconstrucción masiva en Nepal. El enfoque central ha sido reconstruir mejor y asegurar que cada fase de la construcción tenga en cuenta los riesgos, desde la resiliencia de la estructura de las casas frente a futuros terremotos, hasta los riesgos que lleva el propio proceso de reconstrucción.
La experiencia nos ha enseñado que la participación comunitaria es crucial para la recuperación. Las personas están compartiendo públicamente el conocimiento y la información sobre métodos de reconstrucción más seguros de forma atrayente.
Unas camionetas móviles provistas de equipo de video y de comunicaciones han estado recorriendo zonas remotas para difundir información a los propietarios sobre tecnologías de construcción más seguras y cómo obtener ayuda del Gobierno.
“La camioneta con video ha contribuido a la sensibilización sobre cómo reconstruir de forma segura usando tecnología tradicional para nuestro domicilio”, dijo Dinesh Raman Khanal.
Superar barreras administrativas
Los propietarios también necesitan ayuda para acceder a las subvenciones desembolsadas en tres tramos. El proyecto trabajó de la mano con los propietarios y gobiernos locales para desarrollar procesos eficientes, con 89 albañiles capacitados y 18 facilitadores comunitarios involucrados en ayudar a más de 12.000 personas a reconstruir sus hogares.
Bishnu Maya Sarki (70 años) dice que “vivía sola antes del terremoto y cuando mi casa colapsó, no tenía medios para reconstruirla yo misma. El proyecto movilizó ayuda por parte de mi comunidad, quienes me proveyeron con materiales recuperados, mano de obra y supervisión de la reconstrucción de mi casa. Me enorgullece saber que pronto seré la propietaria de una casa segura”.
El proyecto facilitó consultas y sondeos comunitarios para identificar a aquellas personas que necesitaron ayuda especial como Bishnu Maya Sarki, personas discapacitadas, madres solteras, ancianos o huérfanos. Estas consultas llevaron a las comunidades a ayudar a más de 4.000 hogares para asegurar que nadie se quedara atrás.
Lo que marcó la diferencia fue hacer un mayor esfuerzo para llegar a las personas vulnerables y asegurar su participación. Laxmi Basnet (49 años) perdió todas las esperanzas después del terremoto y se mudó con su hijo a una habitación alquilada en Kathmandu, donde vivió hasta recibir ayuda del equipo del proyecto.
“No sé cuánto tiempo habría luchado para sobrevivir la ajetreada vida en una ciudad como Kathmandu, sin tener un hogar. Me consideré afortunada cuando el equipo del proyecto de reconstrucción de viviendas de Nepal, en Gorkha, me contactó justo a tiempo y me ayudó a reconstruir mi casa en un plazo de tres meses”, contó Laxmi.
Ya que la ayuda del Gobierno solo cubría parte de los costos de reconstrucción, más del 70% de los propietarios recurrieron a prestamistas no oficiales con tasas de interés desorbitadas. Los propietarios necesitaban tecnologías económicas para construir con materiales tradicionales. El proyecto colaboró con expertos para desarrollar una tecnología resiliente a terremotos, a la vez que económica, utilizando hierro galvanizado que es más barato y fácil de transportar que el cemento.
Los propietarios prefieren trabajar con albañiles que ya conocen y no con los recién capacitados. Al identificar los vínculos tradicionales, el proyecto ha capacitado a 1.600 albañiles que trabajaban para los propietarios en sus propias obras.
Con el aumento del número de hombres que han dejado las aldeas en busca de mejores oportunidades, más mujeres han sido capacitadas como albañiles.
Samjhana Sunar reconstruyó su casa y otras de la comunidad. Se alegra de que cada vez más mujeres participen en el mundo de la albañilería, tradicionalmente reservado a los hombres.
“Al principio fue muy complicado entender las técnicas de albañilería pero, gracias a la capacitación, poco a poco y con práctica adquirí nuevos conocimientos. La ayuda de mi familia y mi comunidad también me ha motivado a seguir con este trabajo”, explicó.
Ayshanie Medagangoda Labé, Representante Residente Adjunta del PNUD, explicó que “no importa lo grande que sea el programa de reconstrucción, necesitamos asegurarnos de que está estratégicamente diseñado para las personas. El proceso de reconstrucción por parte de los propietarios garantiza que las capacidades de las comunidades locales se refuercen y ese apoyo se moviliza para las familias más pobres y necesitadas. Ello favorece nuestra misión para asegurar que las personas más vulnerables no queden excluidas en los esfuerzos de reconstrucción y no vuelvan a caer en la pobreza”.
Texto y fotos: PNUD Nepal